Algunas semanas atrás ya hablábamos de este controvertido pero al mismo tiempo muy discutido tema: las parafilias sexuales. En el el blog de Mi sexólogo abordamos este tema describiendo, de forma general, las más generales y conocidas.
Éstas describían las diversas maneras en las que los humanos manifestamos nuestras “voluntades” sexuales menos peculiares.
En este caso, seguimos con este hilo abierto e investigando la mente humana para centrarnos en una parafilia en concreto, una de las más atípicas y controvertidas. En concreto, nos referimos a la Autonepiofilia.
¿En qué consiste la autonepiofilia?
La autonepiofilia responde al gusto o deseo de una persona por llevar prendas/complementos de bebé (pañales, bodys, chupetes, baberos,...) y por ser identificado como tal tanto antes como durante la relación sexual.
La mayoría de personas que tienen esta parafilia son los hombres heterosexuales. Estos hombres son conocidos como un Bebé Adulto o Adult Baby en inglés.
Los hombres se excitan sexualmente cuando se les trata como bebés y se visten con, sobre todo, pañales. Esto no implica necesariamente que tengan que experimentar la enuresis típica de los bebés.
Estos individuos se mueven en círculos BDMS (Bondage Dominación Sadismo Masoquismo), en los cuales sí que se encuentran tanto ésta como otras parafilias. Aquí los individuos consuman su deseo ya sea recibiendo un castigo, un desprecio o un elogio/cariño maternal.
Otra de las prácticas más comunes por parte de las parejas de estos individuos consiste en cambiarles el pañal. Esto va acompañado del aseo y la aplicación de cremas, polvos de talco o productos de higiene íntima.
Todo ello acaba con caricias en los genitales y la consecuente masturbación hasta alcanzar el orgasmo.
¿La autonepiofilia es lo mismo que la pedofilia?
No, ambas parafilias no significan ni designan el mismo hecho. Por un lado, los pedófilos sí que sienten atracción sexual directa por niños o menores de edad.
No obstante y por otro lado, los autonepiófilos sólo sienten atracción sexual por el hecho de sentirse bebés, de vestirse como ellos.
Es decir, ellos, los bebés adultos, son los niños y les excita sentirse como tal, incluyendo el hecho de que el resto de personas los identifiquen como tales.
Algo que no sucede con los pedófilos, quienes no quieren sentirse bebés, sino que les excitan las experiencias sexuales con ellos.
Este tipo de parafilia no indican que el individuo padezca algún tipo de desarreglo emocional o psicológico, sin embargo la sociedad no la acepta fácilmente. Sobre todo por lo explicado anteriormente: muchas personas lo identifican y relacionan con la pedofília.
Muchas personas manifiestan esta parafilia, pese a que por motivos sociales no lo manifiesten explícitamente en sus círculos más cercanos.
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