La sexualidad forma parte de nuestra vida y nos aporta salud, bienestar y placer. Pero muchas mujeres prefieren evitar las relaciones sexuales durante el embarazo, simplemente porque la novedad les hace sentir intranquilas o con miedo a que se pueda perjudicar al bebé. Por eso es importante tener la información necesaria sobre este tema y comprender que sí se puede practicar sexo durante el embarazo.
¿Existen riesgos?
Algunas parejas suelen tener la creencia, sobre todo si son padres primerizos, que el embarazo, al menos durante los primeros meses, puede verse alterado al mantener relaciones sexuales, incluso llegan a pensar que se podría producir un aborto. A esta creencia también se suma el cansancio y las posibles náuseas que puede tener la mujer.
Pero lo cierto es que todo el temor es injustificado. Si el embarazo es normal, el médico no lo desaconseja y todo va según lo previsto, se puede seguir manteniendo sexo sin dañar al bebé. Además, el orgasmo genera endorfinas, que también llegarán al bebé provocando confort y bienestar, lo cual es positivo. Así que, aunque la primera etapa de la gestación parezca la más complicada, es en realidad una oportunidad para disfrutar de las relaciones sexuales de forma más relajada e intensificando el placer, teniendo en cuenta que los últimos meses de embarazo serán más incómodos debido a los cambios en el cuerpo de la mujer y la dificultad de movimientos y posiciones.
Los riesgos existen, entonces, en situaciones de embarazos de riesgo, dictaminados por los doctores. En estos casos son los mismos profesionales los que dan las indicaciones necesarias sobre el sexo durante el embarazo.
Consejos de los profesionales
Los cambios físicos y hormonales afectan de forma distinta a cada mujer. En algunas mujeres aumenta el deseo sexual mientras que otras disminuye. Los médicos ginecólogos y obstetras suelen aconsejar, en la medida de lo posible, que la actividad sexual no disminuya durante el embarazo. ¿Por qué? Porque se favorece la elasticidad de la mujer, el bienestar y la autoestima de la pareja. Y sobre todo, lo más importante a tener en cuenta es que el sexo con responsabilidad no es perjudicial en un embarazo que sucede con normalidad.
Ver y consultar a centros