21 de Nov, 2023 . Al igual que a las mujeres se nos presiona con el tamaño de nuestros pechos o nuestro perso, se hace lo propio en los hombres con el pene. Dentro de una sociedad coitocentrista, se le ha venido dando una importancia casi exclusiva al pene en las relaciones sexuales.
Cada vez son más los estudios que avalan que es perfectamente normal y muy habitual que las mujeres necesitemos estimulación clitoriana para llegar al orgasmo. La penetración no es el centro de una relación sexual, simplemente es una práctica más. Teniendo en cuenta la presión que han sufrido los hombres con su forma y tamaño de pene, no es poco común que se sientan inseguros si tienen un pene de tamaño pequeño o no normativo (hay que tener en cuenta que la referencia sexual por excelencia es la pornografía, una industria consumista donde hay muchas alteraciones de estímulos y montajes).
Afortunadamente, cada vez se normaliza más el uso de juguetes dentro de las relaciones sexuales, tanto de manera individual como en pareja, lo que nos permite disfrutar más y naturalizar el sexo.
La masturbación aporta beneficios tanto físicos como psicológicos, aunque un día de hoy sigue habiendo algunas reticencias en la mujer, debido principalmente al sistema de creencias.
Masturbarse libera sustancias neuroquímicas, como las endorfinas y la serotonina, ayuda a fortalecer el suelo pélvico, facilita la relajación y la disminución del dolor menstrual, ayuda a descubrirse y conocerse mejor a una misma ya mejorar la autoconfianza.
Antes que nada, es importante conocerse a una misma. Coge un espejo y explora tu cuerpo con naturalidad. Al igual que tus brazos, tus piernas o tus pechos son partes de tu cuerpo, tus genitales también.
Permítete disfrutar. Puedes ayudarte acariciando tu entrada vaginal o utilizando juguetes sexuales, siempre primero por fuera ya medida que te sientas más cómoda para poder explorar también más a fondo.
Si te gusta que haya una penetración profunda, puedes hacer uso de posturas como "El perrito" o "Penetración por la espalda", mientras que si lo que buscas es más estimulación del clítoris, son más favorecedoras las posturas que implican que la mujer esté encima, como, por ejemplo, la "Postura del teaser".
Si buscas tanto penetración profunda como estimulación del clítoris a la vez, la postura "El misionero" es perfecta, ya que, a la vez que sientas la penetración, puedes estimular tu clítoris y tener más sensaciones.
Si lo que buscas es disfrutar más del roce y fomentar la conexión entre tu pareja y tú, "La cucharita" o "El mimoso" (abrazando a tu pareja y manteniendo contacto visual) pueden ser las más idóneas.
Estas ideas pueden resultar interesantes, pero lo más importante es permitirse disfrutar del sexo con uno mismo y con la pareja desde el disfrute, con dedicación y sin prisa, dejándose fluir y centrándose en disfrutar más que en alcanzar el orgasmo. Y por supuesto, introducir juguetes sexuales aumenta la creatividad y el placer en la cama.
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