27 de Abr, 2019 . En realidad, sería la panacea de cualquiera. Un bote en el que cupieran cincuenta pastillitas y que cada una te lanzara a los brazos de la persona con las que compartimos el momento, ni siquiera tu vida.
Es probable que, si existiera, lo que es cierto, aunque fuera de contrabando ¿Por qué? Porque la falta de deseo es la causa de que no hay más relaciones sexuales y esto nos trae la cabeza.
Las únicas pastillas que entran en el juego son las bolas brasileñas, que se introducen en la vagina que permiten el paso de la información. Pero una gragea que nos haga desear el enfrente, no.
La anorgasmia, por ejemplo, se trata en consulta. Carol Armero, sexóloga y orientadora sexual, una experiencia en el tema, señala que ?la anorgasmia es una insensibilidad genital; Cuando se tiene anorgasmia no se siente ni siquiera un pellizco en la vulva. Hay personas que creen que es una cuestión de deseo, pero no. Por eso cuando vienen a una consulta siempre les pregunto ¿tienes insensibilidad genital? Y a partir de aquí, el grado de insensibilidad que se tiene, se empieza a trabajar ?.
Efectivamente, muchas de las mujeres que van a una consulta de anorgasmia, en realidad lo que tiene es una sexualidad nefasta. Muchas no se han masturbado ni siquiera. O cuando lo he hecho, no lo he hecho todo lo que bien se podría hacer. Y al hacerlo se aprende.
"Cada pareja pierde el deseo por una razón personal", argumenta Carol Armero, "puede bajar las ganas por dolor o molestia en las primeras relaciones sexuales o después de un parto". Se puede preocupar por algún asunto familiar. Otras veces, no queremos afrontar que no disfrutamos de nuestras relaciones sexuales. Si me gusta el sexo fuera del pescado, me gusta, pero puedo vivir sin él. Terminar por olvidarse del tema y no preocuparse por mejorar. Sin embargo, también es posible ".".
En consulta, Carolina Armero recurre a tablas de masturbación. Los ejercicios de la tabla exploran diferentes técnicas de masturbación hasta concretar qué gusta y cómo. Cuando aprendí a masturbarnos hasta llegar al orgasmo, podemos explicarle cómo hacerlo en nuestra pareja ?.
Después de uno de estos tratamientos, una mujer, con una pareja desde hace treinta años le confesó "¡A ver cómo le explico ahora a mi marido que llevo todo este tiempo fingiendo los orgasmos!".
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