Una parafilia designa aquellos patrones de actividad sexual que tienen como punto común el encuentro del placer sexual mediante objetos, situaciones, actividades o sujetos/individuos fuera de lo común.
Muchas veces se suele confundir una conducta sexual inofensiva para la integridad de la pareja con una parafilia sexual propiamente dicha. Cada pareja es un mundo, como se suele decir.
Si entre sus hábitos sexuales llevan a cabo alguna actividad relacionada con prácticas poco comunes o características, esto no implica que padezcan una parafilia.
Dicho de otra manera: si una mujer o un hombre da azotes a su compañero/a durante la relación sexual, esto no quiere decir que tenga una parafilia. Se debe saber diferencias entre ambos conceptos para no alarmarnos fácilmente.
Con el objetivo de dejar este punto claro y dar a conocer algunos tipos de parafilias existentes, os dejamos a continuación un listado con las 10 parafilias más comunes.
10 tipos de parafilias sexuales
Hoy en día existen muchos tipos distintos de parafilias, algunos de los cuales, al contrario de lo que se suele pensar, resultan muy frecuentes.
- Androginofilia: atracción por personas andróginas, cuya identidad sexual o género no está claramente definida.
- Asfixiofilia: atracción por estrangular o ahogar a la pareja durante el acto sexual sin implicar daños en la persona asfixiada.
- Clismafilia: atracción por inyectar líquido en la zona anal. Esta es una práctica que incluye el uso de enemas.
- Coprofilia: atracción por las heces y el acto de evacuar, es decir, tanto por el hecho de observar cómo defeca otra persona o por utilizar el excremento durante la relación sexual.
- Dogging: atracción por practicar sexo en lugares públicos o con riesgo a ser vistos por terceras personas.
- Frotteurismo: atracción por el frotamiento de los genitales contra otro sujeto. Resulta bastante habitual que se realice en lugares públicos y muy abarrotados de gente.
- Macrofilia: atracción o fantasía sexual en la que se mantienen relaciones sexuales con un gigante.
- Vorarefilia: atracción por la idea de comer o ser comido por otra persona. Relacionada con el canibalismo, esta práctica no siempre implica el consumo o ingesta literal de la otra persona.
- Urofilia: atracción por la orina, bien sea por orinar encima de alguien o por el orinar encima de uno mismo durante el coito.
- Zoofilia: atracción por mantener relaciones sexuales con animales.
Por supuesto y como ya hemos comentado, existen muchos otros tipos de parafilias actualmente. Las aquí mencionadas son sólo un ejemplo.
Las parafilias, normalmente, no suelen implicar el sufrimiento o el daño físico de las personas que la sufren o las que se relacionan con el parafílico para sus prácticas sexuales. No obstante, sí que es cierto que en ocasiones las prácticas se suelen ir de las manos.
Por este motivo resulta primordial acudir a un profesional cuando tengamos sospecha de padecer una parafilia o de que nuestra pareja la sufre.
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