8 de Abr, 2023 . El Colegio Estadounidense de Obstetras y Ginecólogos define la libido como el deseo o interés en el sexo. También se le llama deseo sexual. Cada persona tiene sus períodos cuando la libido es baja, debido a una variedad de razones. Y algunas personas en general no son muy activas en términos de vida sexual, lo cual es parte de su individualidad. Sin embargo, una fuerte caída en el deseo sexual puede ser frustrante y no deseada.
Las personas con vagina experimentan diferentes niveles de deseo sexual durante la vida. Depende de la edad, la salud física y mental, la etapa del ciclo menstrual, el nivel hormonal, las circunstancias personales, las relaciones y miles de otros factores externos e internos. La única razón para comenzar a considerar sus opciones de tratamiento es cuando su libido no es satisfactoria para usted. Y el mejor plan para mejorar la libido femenina es consultar a su médico de cabecera o ginecólogo.
La edad es un factor poderoso en la cuestión de nuestro bienestar, incluida la libido. Incluso sin considerar los cambios hormonales (hablaremos de ellos más adelante), más adelante en la vida nos enfrentamos a niveles de energía más bajos, nos cansamos más fácilmente y tenemos demasiado estrés y responsabilidades que pueden afectar nuestro deseo sexual de manera negativa.
Otra cosa es un estereotipo social con respecto a la edad y los cambios en el cuerpo relacionados con la edad, como canas, arrugas, pérdida de masa muscular, piel seca, etc. Sucumbiendo al pensamiento de que ya no es atractiva, una mujer pierde su confianza y, como posterior, su deseo de disfrutar de la intimidad física con su pareja.
La depresión o el estrés de la vida cotidiana también pueden afectar su vida sexual. El estrés en el trabajo, particularmente al cuidar a una familia, hace que el sueño tenga prioridad sobre las relaciones sexuales. La depresión y la ansiedad son ejemplos más serios de problemas de salud mental, y la falta de deseo sexual puede ser la primera señal para visitar a un terapeuta.
La menopausia es un período de grandes cambios en la vida de una mujer. Ella experimenta una caída en los niveles de estrógeno que conduce a una disminución de la libido y, además, sequedad vaginal que hace que el sexo sea doloroso. Los lubricantes y las cremas hidratantes son la forma de ayudar si aún desea mantener una vida sexual activa. También hay estudios sobre la testosterona como potenciador de la libido femenina después de la menopausia, pero la testosterona no está aprobada por la FDA para las mujeres y se necesita más investigación.
La apertura, la confianza y la voluntad de comunicarse y colaborar son clave para resolver el problema con éxito. Comience con una conversación honesta con su médico y su pareja. La educación y la terapia sexuales lo ayudarán a trabajar en sus problemas de salud mental, mientras que las pruebas de detección, que incluyen encuestas, análisis de sangre y orina y ultrasonido, le permitirán encontrar las causas físicas de su condición actual.
No hay duda de que las vitaminas y los minerales, como la vitamina B6 y B12, la vitamina D, la vitamina E, el magnesio y el zinc, están involucrados en muchos procesos metabólicos del organismo, incluida la síntesis de hormonas. Sin embargo, no hay evidencia de estudios que sugieran que la suplementación con altas dosis de cualquiera de estos nutrientes aumente la libido sexual. La suplementación abundante de vitaminas o minerales siempre debe venir después de una consulta con su médico y análisis de sangre.
Desde la antigüedad se ha hablado de ciertos alimentos capaces de estimular el deseo sexual, como las ostras. De hecho, la investigación científica no ha encontrado ningún producto alimenticio que estimule los órganos sexuales humanos. En términos de mejorar su libido, una dieta equilibrada y saludable es su objetivo para mantener el equilibrio adecuado de nutrientes y el bienestar general.
La alholva, el ginkgo, la kava y otros muchos productos en el mercado nunca fueron aprobados por la FDA como potenciadores de la libido femenina y, por lo tanto, no pueden enumerarse como tales desde el punto de vista científico. Incluso puede haber algunos datos correspondientes con respecto a que algunas de las sustancias pueden aumentar el deseo sexual de las mujeres que participan en el estudio, pero la única conclusión es que se requieren más estudios.
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