28 de Sep, 2023 . Las personas no son las únicas que sienten el estrés de los autos que tocan la bocina en el tráfico, las luces brillantes y la gente en todas partes. Los investigadores encontraron que los coyotes exhiben altos niveles de cortisol, la hormona del estrés, dentro de las ciudades.
Los coyotes (Canis latrans) se encuentran en todas las ciudades de Estados Unidos. Comenzaron a expandir su alcance a grandes áreas metropolitanas en la década de 1990 y principios de la de 2000. "Es un fenómeno relativamente nuevo", dijo Stanley Gehrt, profesor de ecología de la vida silvestre en la Universidad Estatal de Ohio.
Gehrt y sus colegas han estado monitoreando a los coyotes en Chicago durante 20 años, aprendiendo cómo se están adaptando al entorno urbano y tratando de comprender los beneficios y desafíos de vivir en la ciudad. Uno de los factores que les interesaba era el estrés, un tema que encontraron poco estudiado en los carnívoros urbanos. "Es importante para nosotros entender cómo la urbanización podría influir en el estrés para ellos porque experimentan el paisaje urbano de manera diferente que muchas otras especies", dijo Gehrt.
El equipo optó por observar el cortisol, un esteroide asociado con el estrés. Para evaluar los niveles de cortisol, Gehrt y su equipo detectaron la hormona en el cabello extraído del trasero de los coyotes. La sangre también puede mostrar niveles de cortisol, pero eso sugiere más estrés a corto plazo, dijo Gehrt. Las muestras de cabello ofrecen una mejor imagen del estrés crónico, ya que muestran los niveles de cortisol a lo largo del tiempo.
Pero si bien los niveles variaron entre los individuos, en general, los coyotes en las zonas más urbanas de la región tenían niveles de cortisol más altos que los de áreas más suburbanas o rurales. Esto podría tener efectos en el comportamiento de los coyotes urbanos. "El estrés podría ser uno de los mecanismos que ayude a seleccionar animales más audaces", dijo.
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