10 de Sep, 2023 . EL PÁNICO MORAL por la presencia de algunos libros infantiles en los estantes de las bibliotecas se ha manifestado en forma de protestas realizadas por pequeños pero ruidosos grupos de manifestantes que han acosado e intimidado a los bibliotecarios de todo el país este año.
Esta semana, el Taoiseach sintió la necesidad de escribir una carta a los trabajadores de las bibliotecas de todo el país, en la que expresaba su ?solidaridad? con quienes han tenido que lidiar con abusos por parte de personas aparentemente animadas por una grave preocupación por el bienestar de los niños.
Según Elaina Ryan, directora ejecutiva de Children's Books Ireland, estas afirmaciones de preocupación por la educación de los niños son simplemente una fachada para la agenda real de los manifestantes, que es imponer sus creencias a la sociedad.
?Quienes protestan contra la disponibilidad de libros que consideran inadecuados no lo hacen porque creen que existen mejores maneras de educar a nuestros jóvenes sobre estos temas. En cambio, están intentando imponer al público sus propias creencias sobre el género y la sexualidad, creencias que niegan a las personas trans y no conformes con su género sus derechos, su seguridad e incluso su existencia?, afirmó.
"Es cada vez más frustrante que sigamos teniendo este argumento espurio sobre la idoneidad, en lugar de hacer el importante trabajo de promover libros excelentes que informarán y enriquecerán las vidas de niños y jóvenes".
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