26 de Dic, 2020 . La pérdida auditiva es un tipo de privación sensorial conocida como privación auditiva. Cuando el cerebro se ve privado de sonidos durante demasiado tiempo, como ocurre con la pérdida de audición no tratada, las vías auditivas pueden debilitarse y atrofiarse, lo que dificulta aún más la audición. Lee mas
Si se está acercando a sus años de "menopausia", es posible que se pregunte si los cambios hormonales naturales, o la terapia hormonal, afectarán su audición. Resulta que es un área de investigación emergente con algunos resultados sorprendentes. Lee mas
La pérdida auditiva no ocurre en el vacío. Los estudios demuestran que la pérdida de audición no tratada puede afectar negativamente nuestras relaciones con familiares y amigos y, en particular, con las personas más cercanas a nosotros, como nuestras parejas románticas.
Los investigadores encontraron que "tanto los participantes con problemas de audición como sus socios cercanos lamentaron la pérdida de espontaneidad y las dificultades de compartir pequeños incidentes inesperados, observaciones y conversaciones triviales en sus interacciones diarias".
La comunicación del día a día entre las parejas, ya sea sobre asuntos importantes o que parecen triviales, son la piedra angular de una relación sana. La pérdida de audición puede hacer que se pierdan esas interacciones pequeñas pero importantes. Cuando la comunicación se interrumpe, la frustración se infiltra. Esa frustración puede llevar al resentimiento, lo que conduce a una mayor ruptura en la comunicación y la intimidad. ¿El resultado? Una sensación de soledad y aislamiento para ambos socios.
?Con demasiada frecuencia, los cónyuges se culpan mutuamente por la capacidad de escuchar cuando en realidad es un problema auditivo que está minando su capacidad para comunicarse?, dijo la audióloga Patricia Chute, profesora y directora de la División de Profesiones de la Salud en Mercy College en Dobbs Ferry, Nueva York
Toda esta investigación confirma que incluso las comunicaciones más pequeñas, incluso aquellas que normalmente se consideran sin importancia, en realidad crean intimidad y conexión entre las parejas. Esos pequeños apartes, incluidos los chistes y el humor, propician el compañerismo y la reflexión compartidos. Y las relaciones, especialmente los matrimonios, experimentan una pérdida significativa en ausencia de esa comunicación.
Vivir con alguien que no puede oír puede ser frustrante, especialmente cuando no se da cuenta del problema. Si constantemente le piden que repita lo mismo, suba el volumen de la televisión a un nivel incómodo o si tiene problemas para escuchar el timbre del teléfono, el microondas o el timbre de la puerta, podría ser el momento de tener una charla sincera. Elija un momento tranquilo cuando los dos estén de buen humor y puedan hablar sin interrupciones. Utilice un tono firme y cariñoso que no sea crítico ni condescendiente.
Independientemente de quién sea el receptor de esta seria conversación sobre salud, trate de tener también sentido del humor. Poder reír juntos puede ayudar a disipar la situación y hacer que ambos se sientan cómodos.
Ver y consultar a centros