Un estudio revela un aumento en las personas que buscan atención médica de emergencia después de una agresión sexual
Mejorar la sexualidad Misexologo
11 de Dic, 2022 .
"La agresión sexual es una tendencia preocupante y prevalente en los EE. UU. Sabemos que las personas que experimentan agresión sexual enfrentan numerosos problemas de salud emergentes, pero pocas buscan atención médica de emergencia", dijo la autora principal Erica Marsh, MD, jefa de la división de endocrinología reproductiva e infertilidad. en el Centro de Medicina Reproductiva del Hospital de Mujeres Von Voigtlander de la Universidad de Michigan Health.
Se estima que ocurre una nueva agresión sexual cada 68 segundos en los EE. UU. y las violaciones y agresiones sexuales denunciadas a nivel nacional aumentaron de 93,000 en 2006 a 139,815 en 2019, según datos de la Oficina Federal de Investigaciones.
Los estudios sugieren que las personas que han sufrido agresión sexual corren un mayor riesgo de ideación suicida, trastorno de estrés postraumático, depresión, uso de sustancias y afecciones crónicas que las personas que no lo han sufrido.
Sin embargo, históricamente, un pequeño porcentaje de personas buscan atención médica por agresión sexual, tan solo una de cada cinco, según algunos estudios, y cuando lo hacen, a menudo es una atención incompleta o inadecuada.
Idealmente, parte de la atención brindada por nuestros socios en el espacio de medicina de emergencia a estos sobrevivientes podría provenir de un proveedor conocido y confiable que tenga una relación establecida con el paciente y donde los pacientes se sientan como si estuvieran en un espacio seguro. Necesitamos comprender mejor dónde están esas oportunidades y cómo podemos responder a estas necesidades de salud en diversos entornos ambulatorios".
Los factores potenciales detrás del aumento podrían incluir la desestigmatización social de la agresión sexual, así como cambios en la forma en que los proveedores de medicina de emergencia la codifican y el aumento de la prevalencia de la agresión sexual en los EE. UU., dice Marsh.
Mientras tanto, hubo una disminución significativa del 8 % en las tasas de admisión por agresión sexual durante el mismo período: más del 95 % de estos pacientes fueron enviados a casa después de una visita al servicio de urgencias y no fueron admitidos en el hospital.
Estas tasas decrecientes de ingresos hospitalarios pueden atribuirse a un número cada vez mayor de casos de menor gravedad, más personas que prefieren evitar el ingreso por motivos de confidencialidad y/o menor disponibilidad de pacientes hospitalizados.
"Aunque la agresión sexual comprende una pequeña proporción del total de visitas a la sala de emergencias, la magnitud del aumento sugiere que ciertos factores pueden alentar a las personas que sufren agresión sexual a buscar atención de emergencia", dijo Marsh.
Los pacientes con ingresos más bajos y planes de seguro del gobierno son hospitalizados de manera desproporcionada después de una agresión sexual, sugiere el estudio. Las personas mayores (entre 46 y 65 años) también tienen más probabilidades de ser admitidas que las personas más jóvenes (entre 18 y 25 años).
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