25 de Ago, 2023 .
La psicoterapia ayuda a reducir estas perspectivas negativas y pesimistas y ayuda a afrontar los miedos. Por ejemplo, quienes tienen miedo a volar pueden temer un accidente aéreo. Estos procesos de pensamiento negativos son abordados por psicoterapeutas y consejeros.
En esta terapia, el aspecto cognitivo enseña a las personas a comprender los patrones de pensamiento que conducen a sus síntomas. Por ejemplo, cuando comienza la ansiedad asociada a la fobia, quien la padece puede sentirse mareado y sentir una muerte inminente.
La terapia cognitivo-conductual le enseña al paciente que se trata sólo de mareos y no de una muerte inminente. También existen varios programas computarizados de terapia cognitivo-conductual que pueden ayudar a una persona a lidiar con la ansiedad, las fobias y la depresión.
Implica estar expuesto gradualmente durante un período de tiempo al objeto o situación temido. Debido a la exposición gradual, la ansiedad tiende a disminuir con el tiempo. En ocasiones, este tipo de terapia se puede combinar con medicamentos para obtener mejores resultados.
La realidad virtual (VR) está ayudando en esta área. La realidad virtual permite a los pacientes experimentar sus miedos en un lugar seguro que pueden abandonar en cualquier momento y facilita la simulación de experiencias que no son necesariamente comunes o fáciles de encontrar en la vida cotidiana.
Por lo general, no se necesitan ni se recomiendan medicamentos para el tratamiento de las fobias, ya que las fobias se manejan mejor mediante asesoramiento y enfoques conductuales. Sin embargo, a veces se recetan medicamentos para tratar los efectos de fobias como ataques de pánico y ansiedad.
Antidepresivos pertenecientes al grupo de los ISRS (inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina) como la paroxetina (utilizada en fobias sociales), citalopram y escitalopram (utilizados en trastornos de pánico) y venlafaxina (utilizada en trastorno de ansiedad generalizada).
La clomipramina es un tipo de antidepresivo tricíclico y puede usarse en el tratamiento de las fobias. Estos pueden provocar efectos secundarios como dolor de cabeza, sequedad de boca, dificultades para dormir, visión borrosa, temblores, palpitaciones, estreñimiento y náuseas.
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