3 de Jul, 2022 . Episodio completo
El tratamiento médico para personas transgénero para niños y adolescentes está cada vez más bajo ataque en muchos estados, etiquetado como abuso infantil y sujeto a prohibiciones criminalizantes. Pero ha estado disponible en los Estados Unidos durante más de una década y cuenta con el respaldo de las principales asociaciones médicas.
La Asociación Profesional Mundial para la Salud de las Personas Transgénero, una organización profesional y educativa, y la Sociedad Endocrina, que representa a los especialistas que tratan las afecciones hormonales, tienen pautas para dicho tratamiento. He aquí un vistazo a lo que suele estar involucrado.
Los niños que cuestionan persistentemente el sexo que se les asignó al nacer a menudo son derivados a clínicas especializadas que brindan atención de confirmación de género. Tal atención generalmente comienza con una evaluación psicológica para determinar si los niños tienen "disforia de género" o angustia causada cuando la identidad de género no coincide con el sexo asignado a una persona.
El medicamento no se inicia hasta que los jóvenes muestran signos tempranos de pubertad: agrandamiento de los senos o los testículos. Esto suele ocurrir entre los 8 y los 13 años para las niñas y uno o dos años más tarde para los niños.
Los medicamentos, conocidos como agonistas de GnRH, impiden que el cerebro libere hormonas clave involucradas en la maduración sexual. Se han utilizado durante décadas para tratar la pubertad precoz, una condición médica poco común que hace que la pubertad comience anormalmente temprano.
Los medicamentos se pueden administrar como inyecciones cada pocos meses o como implantes de brazo que duran hasta uno o dos años. Sus efectos son reversibles: la pubertad y el desarrollo sexual se reanudan tan pronto como se suspenden los medicamentos.
Para aquellos que eligen la segunda opción, las pautas dicen que el siguiente paso es tomar versiones fabricadas de estrógeno o testosterona, hormonas que impulsan el desarrollo sexual en la pubertad. El estrógeno viene en parches para la piel y pastillas. El tratamiento con testosterona generalmente implica inyecciones semanales.
Las pautas recomiendan comenzar con estos cuando los niños son lo suficientemente maduros para tomar decisiones médicas informadas. Eso suele ser alrededor de los 16 años, y normalmente se requiere el consentimiento de los padres, dijo la Dra. Gina Sequiera, codirectora de la Clínica de Género del Hospital Infantil de Seattle.
En las niñas que hacen la transición a los niños, la testosterona generalmente conduce a una disminución permanente de la voz, vello facial y protrusión de la nuez de Adán, dijo la Dra. Stephanie Roberts, especialista del Servicio de Manejo de Género del Boston Children's Hospital. Para los niños que hacen la transición a niñas, el desarrollo de los senos inducido por el estrógeno suele ser permanente, dijo Roberts.
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