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Mujeres y yo https://www.misexologo.com/blog La calidad de vida es un tema complejo y se trata en muchos ámbitos como una ciencia en sí misma. Los académicos lo han estudiado desde diferentes enfoques disciplinares para ayudar a los responsables políticos y comercializadores a innovar y mejorar los servicios, productos y espacios para incidir positivamente en la calidad de vida de los ciudadanos Misexologo.com https://www.misexologo.com

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16 de Oct, 2021 . La calidad de vida es un tema complejo y se trata en muchos ámbitos como una ciencia en sí misma. Los académicos lo han estudiado desde diferentes enfoques disciplinares para ayudar a los responsables políticos y comercializadores a innovar y mejorar los servicios, productos y espacios para incidir positivamente en la calidad de vida de los ciudadanos.

Una de las principales ideas sobre la calidad de vida es que hay un componente objetivo, exógeno (ambiental), pero también hay un nivel subjetivo, endógeno (personal) de percepción sobre el medio ambiente. Lo que básicamente significa que tu percepción sobre ti mismo, tu vida y tu entorno afecta tu calidad de vida en general. Las personas que viven en la misma casa pueden tener diferentes percepciones sobre su calidad de vida en función de sus apreciaciones subjetivas.

El segundo conjunto de cosas que las mujeres relacionaron directamente con su calidad de vida y bienestar tienen que ver con su experiencia exterior y cómo son capaces de retratarse a sí mismas en entornos sociales. Uno de los conceptos que utilizaron para referirse a este tipo de elementos fue el de autocuidado. Algunos de estos artículos son productos para el cuidado del cabello y la piel, ropa, zapatos, maquillaje y joyas. La importancia que resalta de estos elementos es su efecto en la identidad, la expresión y la confianza, como han dicho en repetidas ocasiones.

Michelle Obama, Ellen Degeneres y Oprah son las figuras públicas más admiradas, y los temas más asociados con la buena calidad de vida van desde contenido positivo de autoayuda hasta consejos para padres. También prevalecieron en este estudio el contenido orientado a los valores familiares y la decoración del hogar.

Según este estudio, cuando se les preguntó sobre el bienestar general y la calidad de vida en una escala de uno a cinco, la puntuación media fue de 3,67 y la mediana de 4, que ascendía a poco más del 38%. El veinte por ciento puntuó su bienestar con un sólido 5, mientras que un poco más del 2% puntuó un 1 y el 7% un 2. Eso es casi el 10% con una percepción negativa de su calidad de vida, en general, mientras que el 31% puntuó un 3 y el 59% restante tiene una perspectiva positiva.

Curiosamente, cuando se les pidió que calificaran su autoestima, el promedio estuvo cerca, pero un poco más bajo, 3.4. Es relativamente más fácil para las mujeres calificar su calidad de vida general y su bienestar ligeramente mejor que su autoestima. Solo el 12% de la muestra se calificó a sí misma como empoderada, mientras que la mayoría se calificó a sí misma como con una autoestima positiva y el 27% como promedio. Casi el 20%, el doble de la calificación general de calidad de vida, se calificaron a sí mismos con una baja autoestima.

Lo interesante de estos hallazgos es que entre las mujeres con mayor autoestima, el puntaje de bienestar general supera el 4, mientras que entre las mujeres con menor autoestima su calidad de vida va directamente al 2.

El truco está en entender que trabajar la autoestima es algo que está en el poder de todos, que implica adquirir hábitos relativamente simples que pueden tener un efecto positivo en la autoestima y en el sentido holístico de bienestar y calidad de vida.

Comenzar a caminar y leer, aumentar el tiempo dedicado al trabajo, el voluntariado y con la familia, cambiar a una alimentación saludable con una dosis controlada de indulgencia e invertir tiempo y recursos en sentirse más seguro exteriormente, seguramente tendrá un efecto positivo en su autoestima y en su calidad de vida, tal como la percibe y la vive.