15 de Feb, 2023 . Se esperan sentimientos de ansiedad aquí y allá en la vida cotidiana típica. Las preocupaciones financieras o las preocupaciones en el trabajo son desencadenantes comunes de la ansiedad estándar. Sin embargo, los trastornos de ansiedad son mucho más que estas preocupaciones temporales. Las personas que enfrentan tales trastornos soportan sentimientos de ansiedad más severos y más persistentes. Estos sentimientos no se desvanecen simplemente. Cuando no se tratan, tienden a empeorar.
Sin buscar la orientación y la atención adecuadas, la ansiedad puede conducir a otras afecciones de salud mental más graves. Estos incluyen depresión, trastorno por uso de sustancias (SUD), enfermedad crónica y pensamientos o intentos suicidas.
La ansiedad afecta a más de 264 millones de personas en todo el mundo y a casi uno de cada cinco adultos estadounidenses cada año. Se considera uno de los principales trastornos de salud mental en el mundo. La ansiedad viene en muchos tipos, y los síntomas varían según los diferentes tipos.
El TAG es un trastorno de ansiedad que implica ansiedad recurrente y preocupación o estrés excesivos. Además, sentirse tenso y nervioso incluso cuando no surgen situaciones estresantes es un sello distintivo de este tipo de trastorno de ansiedad.
Tener un trastorno de ansiedad social implica una ansiedad abrumadora y una timidez extrema durante las situaciones sociales. Puede desencadenarse por un tipo específico de evento o por múltiples. En casos más severos, puede desencadenarse simplemente por estar cerca de otras personas en cualquier momento.
Las personas con trastorno de pánico tienen episodios repentinos y recurrentes de miedo intenso. Estos a menudo se combinan con síntomas físicos como dolor en el pecho, palpitaciones, dificultad para respirar, mareos o malestar abdominal.
Este trastorno de ansiedad puede desarrollarse después de experimentar o presenciar un evento traumático que involucre daño físico y emocional severo o la amenaza de daño. Estos eventos pueden incluir agresión física o sexual, desastres naturales, accidentes automovilísticos graves o combate relacionado con el ejército.
Como con cualquier condición de salud mental, el tratamiento profesional es el método más eficaz para controlar la ansiedad. Cuando se trata de ansiedad, se presta mucha atención a cómo piensa una persona. Estos trastornos atacan la mente de un individuo y crean preocupación y estrés excesivos.
Con algunos trastornos de ansiedad, es posible que no haya un desencadenante obvio que haga surgir los sentimientos de ansiedad. En otros, existen factores desencadenantes claros que provocan niveles elevados de ansiedad. El tratamiento varía de un caso a otro y depende completamente del tipo de trastorno y las circunstancias personales del individuo. En todos los casos, el tratamiento ha demostrado ser eficaz.
En algunos casos, puede ser necesario un tratamiento de ansiedad de estilo residencial. Las condiciones como el trastorno de pánico y el PTSD a veces pueden ser debilitantes y estas personas pueden beneficiarse enormemente de un plan de tratamiento para pacientes hospitalizados.
En estos programas, hay una gran cantidad de beneficios proporcionados. Se llevan a cabo en un ambiente hogareño acogedor donde los participantes tienen acceso las 24 horas a un equipo de atención médica. Los participantes pueden concentrarse únicamente en la recuperación de su salud mental sin las distracciones de la vida diaria. La camaradería también es un aspecto excelente de estos programas, ya que las personas con desafíos similares pueden interactuar y vincularse durante sus viajes.
La mayoría de los trastornos de ansiedad se tratan a través de programas ambulatorios. Estos son muy beneficiosos para el adulto que trabaja o el cuidador de la familia. La programación flexible es una ventaja principal del tratamiento ambulatorio. Las personas pueden personalizar completamente su plan de tratamiento para trabajar en torno a las muchas responsabilidades de la vida.
El acceso a la atención y el tratamiento excepcionales es consistente con los programas para pacientes hospitalizados y ambulatorios y ambos son métodos efectivos. La opción que requiere un individuo depende de su diagnóstico y la gravedad de los síntomas. Además, si la camaradería es particularmente atractiva pero no es necesario un programa de hospitalización, los grupos de apoyo son un complemento excelente.
Además de la terapia, el equipo de atención puede recetar medicamentos contra la ansiedad. Los medicamentos comunes asociados con la ansiedad incluyen antidepresivos y recetas para dormir. Además, debido a que la ansiedad puede provocar depresión u otros problemas, el tratamiento de estas afecciones concurrentes puede mejorar en gran medida la ansiedad y la salud mental en general. La depresión y la ansiedad pueden alterar la duración y la calidad del sueño. Sin un descanso adecuado, los síntomas pueden empeorar, por lo que tratar los problemas relacionados con el sueño puede mejorar los síntomas de ansiedad y depresión.
Todos somos diferentes y no todos requieren el mismo trato. Buscar un diagnóstico adecuado y una evaluación exhaustiva puede ayudarlo a determinar qué camino es mejor para cada individuo. Ser proactivo y comunicarse es un paso fenomenal del que estar orgulloso. A través de un viaje de autodescubrimiento y pasos positivos de salud mental, cualquiera puede vivir la vida que se merece, libre de ansiedad.
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