29 de Jul, 2022 . "Nos sentamos a la mesa y apenas comí, sentía mucha ansiedad y estaba un poco molesto porque mi esposo no me advirtió sobre cuántas personas venían, pero traté de mantener la calma y la serenidad.
?De todos modos, después del anuncio y en medio de la celebración, mi esposo quiso brindar. Abrió una botella y sirvió un trago y deseó que nuestra hija fuera "saludable, feliz, pero que no se pareciera en nada a mí".
?Él dijo que esto era un brindis de broma y que mi reacción fue exagerada, pero desde que me quedé embarazada siguió insinuando que no quiere que nuestra hija se parezca a mí. Incluso una vez se levantó por la mañana y lo primero que me dijo fue cuánto deseaba que nuestra hija no se pareciera en nada a mí.
?Fui a casa y me llamó muchas veces diciéndome que controlara mis 'inseguridades' antes de pasárselas a nuestra hija. Me instó a ir a terapia y dejar de actuar tan dramáticamente como lo hice frente a su familia.
?Cuando hace una broma pública que te hace reaccionar, perfectamente apropiada por cierto, te dice que necesitas asesoramiento antes de que tus inseguridades afecten a tu hija. Inseguridades que él ha exacerbado e inflamado, si no directamente sembrado. Eso es gaslighting.
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