20 de Jul, 2021 . Nunca antes nos habíamos enfrentado a un mundo tan disruptivo. Por lo tanto, no es sorprendente descubrir que tanta agitación puede afectar negativamente cómo nos sentimos con nosotros mismos. La pandemia y el encierro han dejado a muchos desempleados o con un futuro inseguro, además de dinámicas domésticas difíciles, todo lo cual resulta en egos maltrechos y baja autoestima. Muchos luchan por encontrar la automotivación para retomar los pedazos de su vida y reconstruir. Para la mayoría de las personas, se ha convertido en un problema de bienestar.
Es esta lucha con el cambio en el estilo de vida lo que ha resultado en una creciente sensación de soledad. Algunos buscan validación o seguridad en las redes sociales y esto puede tener el efecto contrario en la autoestima. No quiero decir que las redes sociales sean del todo malas, uno también puede sentirse reconfortado al usar estos sitios, especialmente si usa las plataformas para mantenerse en contacto con amigos y familiares a larga distancia, o estar en contacto con un círculo social extendido. durante el encierro. Pero, incluso durante esos tiempos de prueba, estar en las redes sociales da forma a las mentes de millones de personas.
Si tiene una autoestima saludable, sus creencias sobre sí mismo a menudo serán positivas, se sentirá bien consigo mismo y se verá a sí mismo como merecedor del respeto de los demás. Es posible que experimente momentos difíciles en su vida, pero generalmente podrá enfrentarlos con resiliencia, sin tener un impacto negativo a largo plazo en usted.
Si tienes baja autoestima, tus creencias sobre ti mismo serán a menudo negativas y valoras poco tus opiniones e ideas. Usted tenderá a concentrarse en sus debilidades o errores, y puede resultarle difícil reconocer las cosas positivas sobre usted. También puede culparse a sí mismo por las dificultades o fallas que tenga.
Nathaniel Branden, autor de Los seis pilares de la autoestima, describió un eslogan particularmente interesante. Describió la autoestima como "inmunidad de la conciencia". Ahora más que nunca parece relevante en estos tiempos difíciles.
A medida que crecemos, con un cierto nivel de educación y orientación de los padres, asumimos que seremos personas bien adaptadas capaces de lograr metas y enfrentar los problemas con facilidad. Pero ese no es siempre el caso. A menudo, cuando enfrentamos ciertos obstáculos en la vida, nos damos cuenta de nuestras debilidades y fortalezas internas. La autoestima es nuestra forma de actuar frente a los desafíos. No se trata de cómo nos tratan los demás, sino de cómo nos tratamos a nosotros mismos y al mundo.
Los niños son vulnerables a los comportamientos de los adultos que los rodean. Y los mensajes que escuchan los niños se internalizan en su conversación interior. Como resultado, los problemas de autoestima comienzan desde una edad muy temprana. Una vez que se forma una creencia malsana, el niño internaliza esta forma de pensar en la edad adulta. Se ha vuelto aún más importante cuidar el bienestar mental del niño durante el encierro.
La crianza de los hijos es difícil y tiene un gran impacto en las familias cuando todos están confinados en casa. La "nueva normalidad" significa que la forma en que interactuamos entre nosotros ha cambiado. El solo hecho de salir de la casa puede generar ansiedad. Si un niño ya es propenso a la ansiedad, el aspecto del distanciamiento social puede parecer una forma de rechazo. Para colmo, las máscaras pueden contribuir a la ansiedad de diferentes maneras. Las máscaras ocultan la mitad de la cara, lo que dificulta la lectura de señales sociales, como sonrisas o fruncir el ceño. Y cuando queremos encontrar formas de relajarnos, comúnmente se sugiere respirar profundamente. ¿Cómo respirar profundamente debajo de una máscara? Dicho esto, las máscaras son fundamentales para protegerse contra el Covid-19, y la mayoría de los niños se han adaptado bien a su uso.
Si bien los padres tienen que encontrar formas de ser proactivos y pacientes, además de mantener un ambiente alegre, puede crear tensión. Por lo tanto, los padres deben reevaluar primero si se satisfacen sus propias necesidades emocionales y psicológicas.
Con los cierres de la pandemia, el cierre de escuelas y el distanciamiento social, muchos niños se ven privados de las experiencias cotidianas que normalmente construyen su sentido de valía como individuos únicos. La autoestima es un elemento fundamental de la salud mental de los niños. Los niños con mayor autoestima tienden a tener vidas más felices, mejores relaciones y menos síntomas de ansiedad y depresión. Sin embargo, la rutina debe mantenerse, cualquier interrupción puede afectar la salud mental y emocional.
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