Aunque no es fácil de reconocer, la eyaculación precoz es un problema más frecuente de los que parece. Y son muy pocos los que encuentran fuerzas para confesarlo al médico. Sin embargo, debes saber que esto supone un gran error, ya que se trata de un problema que tiene solución y solamente un médico puede ayudarnos a dejarlo atrás. A continuación te mostramos cuáles son algunos de los tratamientos más habituales para la eyaculación precoz.
Terapia psicológica
Tanto el paciente como su pareja deben contar con la información adecuada sobre el problema para poder identificar las sensaciones previas al orgasmo y ser capaz de canalizar correctamente su excitación sexual. Ambos deben estimularse para establecer una buena comunicación, ya que es necesario eliminar cualquier tipo de tensión o expectación, de manera que el paciente no se sienta presionado.
Anestésicos locales para tratar la eyaculación precoz
Existen cremas anestésicas que pueden aplicarse en el pene para disminuir el grado de sensibilidad. El único inconveniente es que pueden influir sobra la capacidad de excitación y dar lugar a ciertos problemas para conseguir o mantener la erección. Por esta razón, es mejor no recurrir a estos productos, ya que solamente son una solución temporal.
Medicamentos antidepresivos
Los más eficaces son aquellos que inhiben la recaptación de serotonina, pues retrasan el reflejo eyaculatorio. No obstante, debe usarse solamente en aquellos casos en los que sea realmente necesario y no automedicarse sin haber consultado antes al médico.
Tramadol
El tramadol es un analgésico opioide que debe tomarse 2 horas antes del sexo para retrasar la eyaculación. Se ocupa de inhibir la recaptación de serotonina.
Otras técnicas para tratar la eyaculación precoz
El problema puede intentar solucionarse a través de técnicas de relajación y métodos de respiración que ayuden a reducir el grado de ansiedad o probar otros métodos como los siguientes:
- Parar y seguir: cuando el hombre está a punto de alcanzar el orgasmo, se para la estimulación durante 30 segundos y después se sigue. Se puede repetir varias veces durante la relación sexual.
- Comprimir el pene: al igual que en el caso que acabamos de explicar, el hombre debe avisar cuando está a punto de llegar al orgasmo para parar la estimulación y apretar con suavidad el extremo del pene, donde se une con el glande, durante unos segundos. Puede repetirse varias veces hasta que se quiera terminar.
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