Papel de la venografía por TC multidetector en la evaluación del síndrome de congestión pélvica
Dolor coital o dispareunia Misexologo
26 de Ago, 2020 . El síndrome de congestión pélvica (PCS) es una causa problemática de dolor pélvico crónico en las mujeres. Se cree que es el resultado de una insuficiencia venosa de las venas ováricas o pélvicas. Los pacientes también presentan una variedad de síntomas que incluyen disuria y dispareunia, así como várices de vulva y glúteos. El objetivo de este estudio es evaluar la eficacia de la TC multidetector (TCMD) en el diagnóstico del PCS. En nuestro estudio se incluyeron 200 pacientes y se les realizó una venografía por TC de abdomen y pelvis.
La venografía por TC se considera una de las investigaciones iniciales para el diagnóstico de PCS en pacientes femeninas con dolor pélvico crónico, por lo que la evaluación adicional mediante venografía ovárica es para el manejo intervencionista de los casos diagnosticados.
El dolor pélvico crónico (DPC) es un síntoma irritante común en las mujeres y representa una causa común de derivación ginecológica [1]. Muchas enfermedades ginecológicas pueden causar CPP, incluida la endometriosis, los fibromas, las adherencias pélvicas, el prolapso uterino y las neoplasias malignas. Las causas no ginecológicas de la PPC incluyen el síndrome del intestino irritable, problemas urológicos y psiquiátricos [2, 3, 4].
El síndrome de congestión pélvica (PCS) es una causa conocida de dolor pélvico crónico. Por lo general, afecta a las mujeres durante sus períodos fértil y premenopáusico. Por lo general, es el resultado de la insuficiencia venosa de las venas ováricas o pélvicas. Los pacientes presentan diferentes síntomas que incluyen dolor sordo crónico que dura más de 6 meses, dolor y pesadez poscoital y premenstrual, dolor lumbar, síntomas urinarios, así como varices vulvoperineales y de las extremidades inferiores [2,3,4].
Debido a que la etiología de la dilatación de los vasos pélvicos es probablemente multifactorial (p. Ej., Factores hormonales y mecánicos), el PCS puede ocurrir junto con otras enfermedades graves, por lo que la obtención de imágenes de estas vasculaturas tiene un papel crucial en la detección [5].
Además, a veces, no está claro si la congestión venosa pélvica es la causa de la PPC y, si es así, si es una causa directa o indirecta. Por lo tanto, el PCS representa un problema diagnóstico y terapéutico que plantea un desafío para el médico [6].
El diagnóstico de PCS generalmente se sospecha mediante examen clínico y luego se confirma mediante modalidades de imagen no invasivas que incluyen ecografía dúplex, venografía por tomografía computarizada (TC) y venografía por resonancia magnética (MRV) [7].
La venografía con catéter puede evaluar la incompetencia de las venas ováricas; sin embargo, se trata de una técnica invasiva, por lo que se convierte más en una herramienta terapéutica (embolización selectiva) que en una herramienta diagnóstica en el manejo de pacientes con PCS. La ecografía dúplex puede visualizar las venas ováricas y pélvicas, pero a veces es difícil demostrar una anatomía vascular pélvica precisa. La MRV permite obtener imágenes no invasivas sin exposición a radiación ionizante [8].
La venografía por tomografía computarizada (CTV) con representación de volumen 3D (VR) es relativamente no invasiva y un procedimiento eficaz para evaluar los vasos abdominales, pélvicos y de las extremidades inferiores. Da como resultado una calidad de imagen comparable a la de la venografía convencional. El diagnóstico de PCS puede confirmarse en CT por la presencia de varicosidades pélvicas, que aparecen como estructuras dilatadas, tubulares y que realzan el contraste adyacentes a los anexos y venas ováricas dilatadas. Se puede sugerir un flujo inverso en la vena ovárica en presencia de llenado de la vena ovárica en la fase arterial. Además, la TC permite el diagnóstico de otras causas de dolor pélvico, es decir, patología ovárica / uterina [9]. Puede detectar cambios morfológicos de la vena renal izquierda y un fenómeno de chorro a través de la porción aortomesentérica de la vena renal izquierda que son criterios de diagnóstico del síndrome del cascanueces [10].
El objetivo de este estudio es evaluar el papel de la venografía por TC multidetector (TCMD) en el estudio de los casos que presenta el dolor pélvico crónico para detectar la causa y la capacidad de diagnosticar el síndrome de congestión pélvica. Además, comparar los hallazgos clínicos y de la TC en pacientes con PCS y aquellos con otras causas de DPC.
Se trata de un estudio prospectivo que incluyó a 200 pacientes con dolor pélvico crónico durante el período de marzo de 2018 a febrero de 2019. Las pacientes fueron derivadas a nuestro servicio desde los servicios de ginecología y urología tras su valoración clínica.
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