12 de Jul, 2020 . Así se expresa el director del Instituto Sexológico Murciano (ISM), Jesús Eugenio Rodríguez, quien detalla que «también hay gente a la que le he dado por hacer sexting, y la masturbación ha sido la herramienta para alcanzar ese orgasmo». «Mucha gente que tenía como una conducta que había dejado de hacer, ha empezado de nuevo a hacerla», comenta.
Rodríguez apunta que «en el caso de la mujer, ha detectado que ha tenido un aumento en la venta de juguetes sexuales en los meses que ha durado el confinamiento, sobre todo en las primeras semanas», a lo que añade que «la mayor parte de las compradoras nunca habían sido clientas de este tipo de producto ».
A su juicio, «probablemente ahora, con el temor que hay y con las dudas que existen sobre este virus, hay gente que ha cogido mucho miedo a tener relaciones sexuales completas», lo cual «va a hacer que, en muchos casos, la masturbación, aunque sea compartida, mutuamente, va a ser una conducta que va a ganar posiciones en el repertorio de comportamiento sexual de las personas ».
«Tiempos de confinamiento, tiempos de masturbación», considera el director del Instituto Sexológico Murciano, al tiempo que concreta que «más que nunca, en este mes de mayo», pues el pasado día 7 se celebró el Día Mundial de la Masturbación.
A propósito de esta efeméride, el observatorio #MurciaSexProject del Instituto Sexológico Murciano publica un estudio que es relevante para más de 55,000 mujeres de la Región no se han masturbado nunca.
El observatorio del ISM ha trabajado sobre una muestra de 879 murcianos, con una media de edad de 31 años. En la muestra están representados todos los municipios de la Región, apuntan.
«La masturbación es imprescindible en el desarrollo sexual humano y forma parte del repertorio de conductas sexuales básicos en hombres como en mujeres», tiene claro Jesús Eugenio Rodríguez, que considera que «si nos saltamos, si no aprendemos a conocer nuestro cuerpo, a disfrutar de él, será muy complicado disfrutar con otra persona ».
«De las 55,000 murcianas que se estima padecen de anorgasmia generalizada la inmensa mayoría desconoce el funcionamiento de su propio cuerpo y rechaza esta práctica en muchos casos por razones educativas o experiencias traumáticas a edades tempranas», incide el experto.
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