1 de Jul, 2021 . La disfunción sexual puede ser un efecto secundario de varios medicamentos recetados, así como de las afecciones que tratan. Algunos de estos tratamientos, como los antidepresivos y los antihipertensivos, pueden afectarla vida sexual de tus pacientes.
Los antiandrógenos se utilizan para tratar una gama de enfermedades dependientes de andrógenos, que incluyen hiperplasia prostática benigna, cáncer de próstata, parafilias, hipersexualidad y priapismo, así como pubertad precoz en los niños. El efecto de bloqueo de los andrógenos de estos fármacos, incluida la cimetidina, la ciproterona, la digoxina y la espironolactona, reduce el deseo sexual en ambos sexos, además de influir en la excitación y el orgasmo.
La prednisona y otros esteroides que se usan normalmente para tratar afecciones inflamatorias crónicas disminuyen los niveles de testosterona, lo que compromete el deseo sexual en los hombres y conduce a la disfunción eréctil.
?La edad avanzada, la depresión y la lipodistrofia, combinadas con la duración de la exposición al inhibidor de la proteasa, determinaron una puntuación más baja en varios dominios de disfunción sexual?, escribieron los investigadores.
?Existe una alta prevalencia de disfunción eréctil en hombres infectados por el VIH, siendo la edad y la duración de la exposición al inhibidor de la proteasa los únicos factores de riesgo identificables?, concluyeron.
Muchos hombres con epilepsia se quejan de disfunción sexual, que probablemente sea multifactorial y se deba a la patogenia de la enfermedad y los fármacos antiepilépticos, según los resultados de estudios observacionales y clínicos.
Específicamente, los fármacos antiepilépticos como la carbamazepina, la fenitoína y el valproato de sodio pueden desregular el eje hipotalámico-pituitario-suprarrenal, dando lugar a disfunción sexual. La carbamazepina y otros fármacos antiepilépticos que inducen el hígado también podrían aumentar los niveles sanguíneos de globulina transportadora de hormonas sexuales. Lo que reduciría la bioactividad de la testosterona. Tanto el valproato de sodio como la carbamazepina se relacionó con alteraciones en los niveles de hormonas sexuales, disfunción sexual y cambios en las medidas del semen.
Antipsicóticos Por último, según la investigación, los hombres que toman medicamentos antipsicóticos informan disfunción eréctil, menos interés en el sexo y menor satisfacción con él orgasmo con eyaculación retrasada, inhibida o retrógrada. Las mujeres que toman antipsicóticos informan un menor deseo sexual, dificultad para alcanzar el orgasmo, anorgasmia y deterioro de la calidad del orgasmo.
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