Estudio encuentra alta prevalencia de depresión y ansiedad en niños y adolescentes durante covid
Ansiedad Misexologo
28 de Ene, 2023 .
Los niños y adolescentes (de 0 a 19 años) representan casi 1900 millones de la población mundial, la mayoría de los cuales vive en países de ingresos bajos y medianos (LMIC). Esta fase de la vida trae importantes cambios emocionales y biológicos y el desarrollo de habilidades sociales. Para una transición sin problemas a la edad adulta, los niños y adolescentes deben recibir una educación sanitaria adecuada, incluida la salud sexual y reproductiva, y entornos de apoyo en el hogar y dentro de las comunidades.
Después del brote de SARS-CoV-2, se implementaron varias restricciones a nivel mundial, como el distanciamiento social, el cierre de escuelas y restricciones de movilidad, para detener una mayor propagación de la enfermedad. Sin embargo, estas estrategias podrían haber tenido un impacto nocivo no deseado en la salud mental de los niños y adolescentes.
El alcance del impacto en este grupo de edad depende de varios factores, como el nivel educativo, la edad de desarrollo, las condiciones de salud mental preexistentes, la violencia familiar, las desventajas económicas, el duelo y el miedo a la infección.
Después de la primera ola de la pandemia en marzo de 2020, aproximadamente el 91 % de las escuelas de todo el mundo cerraron y muchas permanecieron cerradas hasta el tercer y cuarto trimestre de 2021. Con confinamiento domiciliario, restricciones en la actividad física y la socialización, e interrupciones en la educación , la ansiedad y las incertidumbres aumentaron en este grupo de edad.
En general, se encontró que la prevalencia combinada (PP) de depresión y ansiedad fue del 32 % en niños y adolescentes durante la pandemia de COVID-19. Esta estimación se realizó sin considerar si los candidatos tenían condiciones de salud mental previas o si eran SARS-CoV-2 positivos. Sin embargo, se encontró que la tasa de ansiedad y depresión era significativamente mayor que en condiciones previas a la pandemia.
En particular, se encontraron diferencias de subgrupos para la incidencia de depresión y ansiedad en las regiones de la OMS, el género o los niveles de ingresos. Además, se encontró que los grupos de edad más jóvenes eran más propensos a desarrollar ansiedad y trastorno depresivo mayor en comparación con los grupos de mayor edad.
La crisis económica, las consecuencias desastrosas del cambio climático con inundaciones en Pakistán, la hambruna provocada por la sequía en Somalia y el conflicto en Ucrania y Tigray han afectado de manera desproporcionada a los niños.
En este estudio se destacaron los efectos perjudiciales de las estrategias relacionadas con la COVID-19, como el encierro, el confinamiento domiciliario, el cierre de escuelas y la disminución de las interacciones sociales, en la salud mental de niños y adolescentes. Además, este metanálisis indicó una alta prevalencia de depresión y ansiedad en niños y adolescentes durante la pandemia de COVID-19. Por lo tanto, el estudio actual enfatizó la importancia de implementar estrategias de prevención y manejo de la salud mental en respuesta a la pandemia.
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