Esquistosomiasis urogenital y el impacto en la salud sexual y reproductiva

Esquistosomiasis urogenital y el impacto en la salud sexual y reproductiva https://www.misexologo.com/blog Los esquistosomas viven en el sistema sanguíneo de los mamíferos, producen cientos o miles de óvulos por día que rompen la barrera entre el sistema sanguíneo y el tracto urinario o intestinal (dependiendo de la especie esquistosómica) para salir del cuerpo cuando el huésped orina o defeca Misexologo.com https://www.misexologo.com

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20 de Jul, 2018 . Los esquistosomas viven en el sistema sanguíneo de los mamíferos, producen cientos o miles de óvulos por día que rompen la barrera entre el sistema sanguíneo y el tracto urinario o intestinal (dependiendo de la especie esquistosómica) para salir del cuerpo cuando el huésped orina o defeca . Pero se estima que al menos un tercio de los óvulos no salen del cuerpo y en cambio se vierten en los órganos. Aquí es donde radica el peligro. Los óvulos atrapados conducen a tejidos dañados, órganos dañados y un riesgo creciente de condiciones graves y potencialmente mortales.

El daño causado por estos parásitos es grave, pero la naturaleza crónica, el espectro de manifestaciones de la enfermedad y los entornos epidemiológicos complejos presentan desafíos para su diagnóstico, control y eliminación en entornos de escasos recursos en los que es frecuente.

Los óvulos de esquistosoma se dispersan a través del sistema venoso y pueden alojarse en varios órganos, dando lugar a granulomas y daño tisular. Los óvulos de S. haematobium a menudo terminan en los órganos urinarios y reproductivos y causan inflamación y lesiones. Cuando los óvulos se alojan en el tracto genital, causan una forma de la enfermedad llamada esquistosomiasis genital. En las mujeres, donde el impacto es más evidente, esto se llama esquistosomiasis genital femenina (FGS). En los hombres se llama esquistosomiasis genital masculina (MGS).

Las complicaciones potenciales de la esquistosomiasis genital incluyen abortos espontáneos, embarazo ectópico e infertilidad. Estos no solo conllevan grandes riesgos para las mujeres, pero su impacto en la salud mental y el estado social no puede subestimarse. La infertilidad puede ser un tema tabú en muchas culturas y puede conducir a una gama más amplia de problemas como el estigma, las dificultades económicas y la exclusión social y el aislamiento.

La patología de la esquistosomiasis genital es como muchas enfermedades de transmisión sexual y cuando los pacientes se presentan en un establecimiento de salud local con estos síntomas, a menudo son diagnosticados erróneamente por profesionales de la salud debido a la falta de conciencia y diagnósticos claros. Por lo tanto, los pacientes a menudo reciben el tratamiento incorrecto y se dice que no responden al tratamiento o que tienen "dolor crónico". De cualquier manera, su miseria no se alivia.

El problema con el diagnóstico de la esquistosomiasis genital está relacionado con el problema general del diagnóstico de infecciones por esquistosomas. Todavía confiamos en la identificación microscópica de los óvulos de esquistosoma en muestras de orina y heces como el estándar de oro. Ya sabemos que este no es un diagnóstico ideal ya que hay variabilidad en la producción y excreción de óvulos y con frecuencia se pierden las infecciones ligeras. Una complicación para la esquistosomiasis genital es que una vez establecidas, las lesiones y el daño tisular persisten después de que se hayan resuelto las infecciones por gusanos (ya sea mediante el tratamiento con Praziquantel (PZQ) que mata a los gusanos adultos o por la muerte natural de los mismos gusanos).

Sin embargo, esto se debe usar con otros métodos de detección para asegurarse de que se hayan descartado otras infecciones y enfermedades (ITS, tuberculosis urogenital, detección de cáncer). Además, este atlas basado en imágenes solo puede diagnosticar esquistosomiasis en la región genital inferior del tracto reproductivo femenino y puede pasar por alto el daño a las trompas de Falopio.

Otro problema es que estos métodos de diagnóstico clínico requieren el uso de equipo especializado, como un colposcopio, y personal altamente capacitado, que puede ser un desafío en los entornos de escasos recursos donde la esquistosomiasis prospera.