1 de Sep, 2022 . Los desafíos relacionados con los medicamentos de baja calidad afectan a todas las regiones del mundo en diversos grados, pero se cree que en Asia es peor, ya que se estima que uno de cada 10 productos médicos en países de ingresos bajos y medianos es de calidad inadecuada.
Los hombres son más propensos a usar estimulantes sexuales de baja calidad, lo que no es sorprendente si se tiene en cuenta que los hombres de Malasia eran, según el propio ministro de salud del país, los usuarios per cápita de Viagra (sildenafil) más altos del mundo.
De manera alarmante, el sildenafil también se colocó en bolsitas de café que se distribuyeron en todo el país. La mezcla de café se daba para ?animar? a los bebedores más allá de la estimulación habitual proporcionada por la cafeína, pero luego fue confiscada por el Ministerio de Salud de Malasia.
Es una lección sobre el riesgo de los malasios que buscan soluciones médicas rápidas. Muchos prefieren comprar medicamentos baratos sin tener en cuenta su eficacia o efectos secundarios. Una cultura de autodiagnóstico, así como de autoprescripción, perpetúa aún más el problema.
La educación del paciente debe centrarse en la necesidad de distinguir entre fuentes de medicamentos buenas y malas, apoyando la toma de decisiones informadas sobre una automedicación confiable, así como generando confianza en los profesionales de la salud. Y, sin embargo, el número de actividades educativas y promocionales realizadas por el Ministerio de Salud sigue siendo bajo, aunque muestra una trayectoria positiva.
Una estrategia es incorporar un holograma de Meditag en todos los productos farmacéuticos, ofreciendo características de seguridad que pueden monitorearse fácilmente. Otra estrategia importante es intensificar el control fronterizo de las importaciones o que el Departamento Real de Aduanas de Malasia y el Ministerio de Industria y Comercio Internacional actúen con dureza contra el contrabando de medicamentos falsificados desde los países vecinos.
Crear conciencia pública sobre el problema también ayudaría. La Organización Mundial de la Salud había publicado, hasta noviembre de 2017, 20 alertas sobre productos médicos globales, así como advertencias regionales con soporte técnico para más de 100 casos de medicamentos de calidad inferior.
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