1 de Oct, 2020 . Como muchas mujeres en la mediana edad son muy conscientes, el período cercano a la menopausia conocido como ?perimenopausia? es un período plagado de muchos cambios no deseados. Este tiempo nebuloso que precede al último período menstrual puede durar hasta 10 años. Uno de los síntomas que muchas mujeres experimentan durante esta transición es lo que llamamos "sofocos". Al caer en la categoría de síntomas vasomotores, los sofocos pueden perturbar el sueño, causar estragos durante la jornada laboral y contribuir a un aumento de la ansiedad en las mujeres. No entendemos completamente por qué ocurren los sofocos; sin embargo, sabemos que la culpa es de la montaña rusa de las fluctuaciones hormonales que ocurren en este momento (en particular, el estrógeno). Afortunadamente, estamos equipados con muchas opciones de tratamiento farmacológico y no farmacológico para ayudarnos a navegar en este momento desafiante. Déjanos discutir.
Nuestra opción de tratamiento más potente para los sofocos es sin duda la terapia hormonal. El tema de la terapia hormonal ha sido controvertido en el pasado. Sin embargo, sabemos que para las mujeres adecuadas (cuyos factores de riesgo han sido evaluados por un médico capacitado), la terapia hormonal puede cambiar las reglas del juego para este molesto síntoma vasomotor.
Si las hormonas no son para usted, no se desespere. Hay otras opciones farmacológicas que tenemos a nuestra disposición que no son hormonales. Se ha demostrado que algunos medicamentos SSRI / SSNI de dosis baja ayudan a reducir los sofocos y están aprobados por la FDA para este propósito. También tienen el doble beneficio de ayudar con los síntomas de depresión y ansiedad, que a menudo son un problema adicional durante la transición de la menopausia. Otros estudios han demostrado que la gabapentina (que se usa para tratar el dolor neuropático) también puede ayudar.
Por último, (y quizás lo más impopular) son los cambios de estilo de vida. Disminuir la cantidad de carbohidratos simples y azúcar en nuestra dieta es primordial. Esto incluye pan, arroz, pasta y otros azúcares simples como almíbar y miel. Las mujeres en la mediana edad deben disminuir su consumo de alcohol, específicamente vino, ya que tiende a tener un alto contenido de azúcar. Limite el consumo de cafeína a 1 taza por la mañana. Considere descafeinado, si debe tomar una taza por la tarde.
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