Artículos - El espectro del eneagrama de los estilos de personalidad
Abandono a las sensaciones Misexologo
20 de Ene, 2021 . El Eneagrama distingue entre nuestra esencia y nuestra personalidad. Otras tradiciones hablan de nuestro yo real frente a nuestro yo falso. En este artículo presentaré algunas perspectivas psicológicas sobre la dicotomía entre el yo real y el yo falso y luego algunas perspectivas espirituales sobre esta división.
No es que el falso yo sea completamente inútil. No es como una pastilla que Tom Condon una vez describió irónicamente que solo tiene efectos secundarios. Nos ha ayudado a sobrevivir hasta ahora. Pero tiene diversos grados de daño colateral o efectos secundarios que van desde manipuladores hasta neuróticos y psicóticos. El falso yo puede dañar nuestra autoestima y nuestras relaciones.
El yo real, por otro lado, no es tan fácil de precisar. Esa es la parte que es espontánea, creativa, fluida, flexible, abierta, sin límites. No es de extrañar que sea tan difícil de describir. ¿Qué forma tiene el agua? No es tan fácil de definir como un bloque de hielo.
DW Winnicott, un analista y psiquiatra infantil británico, escribió explícitamente sobre el yo verdadero y el yo falso. El verdadero yo se manifiesta en una vida auténtica y espontánea; mientras que el falso yo aparece en una vida complaciente y excesivamente adaptativa.
El verdadero yo, nutrido en un entorno que no afecta, representa nuestro potencial heredado que experimenta una continuidad del ser, y adquiere a su manera y a su propia velocidad una realidad psíquica personal y un esquema corporal personal. Experimenta vitalidad.
En el centro de cada persona hay un elemento incomunicado, y esto es sagrado y sumamente digno de ser preservado. El yo lucha por una existencia individualizada que, al mismo tiempo, permite el contacto íntimo con los demás.
El surgimiento del verdadero yo implica el desarrollo de la capacidad de estar solo. Es importante que la madre brinde una presencia no exigente cuando el bebé no está haciendo demandas o experimentando necesidades. El infante está en un estado de continuar siendo. Esta es una experiencia de ausencia de forma y cómoda soledad.
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