30 de Dic, 2020 . La anorgasmia es un trastorno que causa dificultad o incapacidad para llegar al orgasmo. Es decir, la persona no logra sentir el punto máximo de placer durante una relación sexual, incluso si hay una intensidad y estimulación sexual que se considera normal, por lo que comienza a tener una disminución del deseo sexual debido a la frustración.
Este problema puede afectar principalmente a mujeres, y puede estar causado por factores físicos o psicológicos como ansiedad y depresión y / o uso de drogas o ciertos medicamentos, los cuales impiden la sensación de placer que caracteriza el orgasmo, pudiendo causar incomodidad y dolor.
El síntoma principal de la anorgasmia es la ausencia de orgasmo aun cuando hay una estimación adecuada durante el acto sexual. Asimismo, también pueden surgir síntomas de dolor testicular, en el caso de los hombres; o dolor en el vientre bajo o en la región anal, en el caso de las mujeres, lo que puede generar una aversión al contacto sexual.
La anorgasmia puede ser causada por envejecimiento, problemas físicos debido a enfermedades que afectan la región reproductora del cuerpo, como diabetes y esclerosis múltiple, cirugías ginecológicas como la histerectomía, uso de medicamentos para controlar la presión alta, depresión o alergias, o consumo excesivo de alcohol y cigarro.
Además, este problema también puede deberse a presión psicológica, cuestiones religiosas, problemas personales, antecedentes de abusos sexuales, culpa por sentir placer con el sexo o debido a problemas en la relación con la pareja.
De esta forma, el diagnóstico es realizado por el médico con base en los antecedentes clínicos y sexuales del paciente y en la evaluación física para identificar la presencia de alteraciones en los genitales.
El tratamiento de la anorgasmia debe ser orientado por un urólogo o ginecólogo y, por lo general, se realiza mediante cambios en el estilo de vida, terapia psicológica, terapia sexual y el uso de ciertos medicamentos.
Se debe procurar conocer mejor el propio cuerpo por medio de la estimulación del apetito sexual, la cual puede llevarse a cabo mediante la masturbación o el uso de vibradores o juguetes sexuales que aumenten el placer durante el contacto íntimo.
Además, la psicoterapia también ayuda a evaluar problemas de la infancia o hechos de la vida que la percepción del placer en el sexo, como represión por parte de los padres, creencias religiosas o traumas causados por abusos sexuales, por ejemplo. La terapia también puede ayudar a tratar problemas actuales que pueden estar causando estrés y ansiedad, que son factores que se reflejan en el contacto íntimo.
El médico también puede indicar medicamentos en forma de pastillas o cremas que contienen hormonas sexuales para estimular los órganos reproductores, especialmente en mujeres posmenopáusicas. No obstante, es importante que la persona sepa que no existe ningún medicamento específico para tratar la anorgasmia.
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